Encuentran en cueva la pieza que faltaba para entender la desaparición de civilizaciones mediterráneas
Un nuevo proyecto de investigación genética ha descubierto evidencia del profundo impacto que las enfermedades altamente contagiosas y peligrosas pueden haber tenido en el colapso de la Edad de Bronce en el Mediterráneo y el Cercano oriente. Estos nuevos descubrimientos pueden finalmente explicar el rápido y misterioso colapso de la sociedad de la edad de Bronce entre 1200 y 1150 a.C.
Este innovador estudio, realizado por científicos del Instituto Max Planck, la Universidad de Temple y la Escuela Británica de Atenas, acaba de publicarse en una revista.
En biología hoy en día, arqueólogos y expertos en genética relacionan pares de patógenos letales con un brote de enfermedad teórico que puede haber causado el colapso de la población en dos sociedades de la Edad del Bronce. El antiguo Reino de Egipto (2613-2181 a. C.) en el norte de África en lo que hoy es el sur de Irak, Turquía y Siria.
Los portadores de las enfermedades en cuestión eran la bacteria salmonela entérica que causa la fiebre tifoidea y es conocida por Yersinia pestis, el agente causante de la Peste Negra, que diezmo la población de la Europa Medieval.
Estos son dos de los microbios más mortíferos que la humanidad jamás haya encontrado, y su presencia fácilmente podría haber causado una despoblación masiva y una perturbación social generalizada en las sociedades antiguas.
Investigaciones anteriores sobre las poblaciones y el colapso general de la Edad del Bronce, incluida la desaparición de los imperios egipcio y acadio del Reino Antiguo, se han centrado en gran medida en el cambio climático, donde las sequias podrían provocar escasez de agua y malas cosechas.
Había una naturaleza. Sin embargo, los cambios en los patrones climáticos a largo plazo pueden haber jugado un papel en las interrupciones experimentadas por sus respectivas culturas. Esta nueva investigación sugiera que los brotes de enfermedades fueron un factor muy importante de colapso de la Edad de Bronce.
El análisis dental revela la enfermedad de caries en la edad de bronce.
Arqueólogos y científicos genéticos alemanes, estadounidenses y británicos han investigado restos humanos recuperados de una cueva llamada Hagios Charalambos en la isla de Creta, y han encontrado evidencia de brotes de enfermedades y poblaciones, y sociedades de la Edad del Bronce en la región mediterránea.
Ubicada en la meseta de Lasithi en Creta, esta cueva de fácil acceso fue utilizada como lugar de entierro secundario por los pueblos mediterráneos durante la mayor parte de la Edad del Bronce (3300-1200 a.C.) Hagios Charalambos contiene más restos humanos que cualquier otro sitio arqueológico de la región, y el ADN de su impresionante colección de esqueletos se encontró en la mayoría de los lugares mejor conservados.
Esto permitirá estudios genéticos transculturales a gran escala, revelando detalles interesantes sobre la vida y los estilos de vida de las personas que ocuparon la región en la antigüedad.
Estudios previos sobre huesos humanos antiguos recuperados de Hagios Charalambos mostraron signos claros de infección por patógenos, pero los científicos todavía están tratando de identificar la naturaleza exacta de estas enfermedades o determinar su impacto general. No puede interpretarlo completamente.
Para investigar más a fondo este tema, los arqueólogos y genetistas involucrados en este nuevo estudio obtuvieron 68 dientes. Fue descubierto durante las excavaciones en Hagios Charalambos, que pertenecía a individuos enterrados en la cueva entre 2300 y 1900 a.C.
Los dientes bien conservados pueden retener rastros de bacterias y otros microbios mucho más tiempo que otros tipos de restos Oseas enterrados, lo que los hace ideales para que los utilicen los arqueólogos genéticos que buscan datos sobre el pasado.
Al analizar estas muestras de dientes, los expertos encontraron evidencia clara de la presencia de dos agentes infecciosos notorios. Salmonela entérica cuando Yersinia pestis, en cuatro muestras individuales de ADN.
Dado lo altamente contagioso que son estos microbios, es posible que circularan durante las epidemias que barrieron el Mediterráneo y el Cercano Oriente a fines del tercer milenio antes de Cristo, causando grandes oleadas de muertes prematuras en Europa.
Otro problema es Yersinia pestis. Cuando salmonela entérica fue encontrada en la cueva de Hagios Charalambos difiere con la versión que causo la reciente epidemia. Las dos cepas de él encontradas en la cueva se extinguieron hace mucho tiempo, lo que genera cierta incertidumbre en cuanto a su contagiosidad.