Nuestros refugios azules

Albergan una poción de biosfera pletórica de vida. Junto a un litoral a menudo esculpido en caprichosas formas como las del almeriense cabo de Gata (arriba), los más variados paisajes submarinos cambian al ritmo de las estaciones, mientras sus pobladores, como esta porcelana de la especie Luria lurida en aguas de las islas de Cabrera (abajo), viven dinamizando un complejo ecosistema cuyo funcionamiento repercute más allá de la superficie. La protección de estos santuarios es vital para las comunidades que habitan a ambos lados de la linea líquida.

Santoña y Noja

La Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, creada en 1992, es una ZEPA y está incluida en el Convenio Ramsar. Situadas en el litoral de Cantabria y asociadas principalmente a la desembocadura del río Asón, las marismas resultan vitales para miles de aves que cada año encuentran entre sus marjales, dunas y carrizales un hábitat ideal para la invernada. En la playa de Tregandín, que forma parte de la marisma de Vitoria, crían la garza imperial, el pato cuchara, pato colorado, el porrón común y diversas especies de cormoranes, gaviotas e incluso rapaces, como el aguilucho lagunero o el aguilucho pálido. Invertebrados bentónicos, peces, anfibios y reptiles les sirven de sustento. La presión urbanística y el turismo son algunas de las amenazas que penden sobre este humedal considerado el importancia internacional.

playa de Tregandín
Islas Cíes

colonia de gaviotas patiamarillas
Corynactis viridis
En aguas del Atlántico, el Parque Nacional de las Islas Cíes, junto al litoral de Pontevedra, fue establecido en 1980. Con un origen asociado al hundimiento de bloques que formó las rías gallegas, estas islas graníticas constituyen una ZEPA que alberga la colonia de gaviotas patiamarillas más grande del mundo, con 22.000 parejas reproductoras. Cuenta además con colonias de cormoranes moñudos y de paíños, y con rapaces como el halcón peregrino. Bajo las aguas, donde celentéreos como de Corynactis viridis exhiben sus deslumbrantes colores, las praderas de algas pardas evitan la erosión del fondo.
Archipiélago Chinijo

cabrilla pintadaCabracho
El parque natural del archipiélago Chinijo, en Canarias, creado en 1994, es un ZEPA y engloba una reserva marina de interés pesquero. Comprende las islas de la Graciosa y Alegranza e islotes anexos y el litoral noroccidental de Lanzarote centrado en el Risco de Famara. Sus aguas cobijan un ecosistema único por su biodiversidad y biomasa. Algares y colonias coralinas albergan 228 especies de peces, como la cabrilla pintada, o vaquita o el cabracho. LAs áreas emergidas son el hábitat del halcón de Eleonor y la pardela cenicienta.
Cabrera


El Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, en Baleares, fue creado en 1991. Comprende la isla de Cabrera y otras 17 islas e islotes adyacentes. En sus aguas lucen los hexacoralarios amarillos (leptosammia pruvotii) y praderas de posidonia y algares dan cobijo a invertebrados, delfines, tortugas y más de 200 especies de peces, como los tres colas (Anthias anthias) que nadan entre gorgonias Paramuricea clavata. Sobrevolando tierra y mar, la pardela balear y el águila pescadora otean las transparentes aguas mediterráneas.


Seis colas que nadan entre Gorgonias Paramuricea clavata